top of page

Domingo 12

¿Os hemos dicho ya que en Polonia amanece sobre las cuatro y cuarto de la mañana? Temprano, ¿verdad? ¡Y sin persianas! Lo bueno es que en días como hoy, que nos hemos levantado poco después de las seis, salir de la cama no se hace tan difícil. 

            La ocasión bien merecía el madrugón, pues hoy nos esperaba Varsovia, capital de Polonia. Nada más llegar, hemos visto la Columna de Segismundo, frente al Castillo Real (el edificio rojo que veréis en las fotos). De ahí hemos pasado a la Iglesia de Santa Ana, de fachada neoclásica, una de las iglesias más importantes de la ciudad, y donde hemos asistido a la celebración de la misa del domingo, siguiendo la costumbre de nuestros anfitriones. 

            A las once nos esperaba Jakob, nuestro guía de hoy, para contárnoslo todo sobre el casco antiguo de la capital de Polonia. Minutos después de comenzar el tour, a las 11:15h, hemos oído una melodía que sonaba en toda la plaza: suena cada día a la misma hora en conmemoración del momento en el que el reloj del Castillo dejó de funcionar en la 2ª Guerra mundial, y en recuerdo del momento en el que, al finalizar la guerra, volvió a ponerse en marcha. 

            Con Jakob hemos visto las bonitas calles del barrio viejo, la pintoresca Plaza del Mercado (reconstruida, tras la guerra, a partir de una colección de cuadros), la muralla de la ciudad, la estatua de la sirena que -según cuenta la leyenda- defiende la ciudad, y, por último... ¡Las tiendas de souvenires! 

Tras la visita guiada, y después de comer, hemos ido al Parque Real Lazienki, donde se encuentra el magnífico palacio de verano de la realeza polaca decimonónica. Después de la jornada cultural, nos esperaba una sorpresa: el Stacja Grawitacja, un centro "antigravedad" con infinidad de camas elásticas de toda clase y puentes colgantes. ¡Lo hemos pasado de vértigo! Ideal para acabar este intenso día y volver a casa con nuestras maravillosas familias polacas. 

D4 Polonia: Portafolio
bottom of page